Las violaciones de Derechos Humanos, explotación sexual y violencia de género, han sido los factores en los que más se han recurrido durante el confinamiento
El impacto de la pandemia del Covid-19 en Venezuela ha generado una grave y triste situación en las familias venezolanas debido a los constantes meses de confinamiento en la que se ha sometido a la población, denuncia al Partido Centro Democrático (PCD).
La especialista en psicología, Irma Rosa Peña Cabrera, asegura que es recurrente, todos los días, que a un menor, o cualquier otra persona, se le violen los derechos humanos debido a la pandemia en el país y también por la crisis económica que se vive. “Hemos atendido a muchísimas parejas que se separan por la crisis económica y la imposibilidad de no tener como sostener a su familia con los cuidados básicos de alimentos salud y educación”.
“Uno de los asuntos más preocupantes como psicólogos y ciudadanos es lo que estamos enfrentando a lo relacionado con los DD.HH, dado que todo esto que atravesamos y la forma cómo se aborda, nos estamos pasando por encima del derecho a la vida, olvidando que es un derecho supremo porque condiciona el ejercicio de los demás”, dijo Peña.
La especialista sostiene que debido a falta de trabajo y a que el poder adquisitivo está por el piso, no se está teniendo las condiciones para alimentar a la familia. “Al no tener como alimentar a nuestros niños, pisoteamos su derecho a la alimentación”. Peña alega que hay que elevar la información sobre los DD.HH.
“La información que manejamos es que muchos niñas, niños y adolescentes, no están asistiendo a sus escuelas o instituciones educativas desde mucho antes de la pandemia. El incremento del trabajo infantil, explotación sexual, embarazo adolescente y la violencia basada en el género, es alarmante”. La médico indicó que “ha sido devastador” para muchos hogares el no poder trabajar como antes o haber perdido su puesto de trabajo.
Economía domestica por el piso
Gilbert Salas, economista y secretario de Participación Ciudadana del PCD, afirma que la economía doméstica está golpeada porque “una familia de cinco personas debe generar unos 20 salarios mínimos para medio comerse tres comidas al día. “El poder adquisitivo está totalmente por el piso lo cual ha ido generando que, los profesionales que estén dentro del núcleo familiar, tengan que diversificar sus ingresos económicos”.
Salas sostiene que los profesionales ahora se dedican a otras ramas del quehacer diario para subsistir. “El economista vende perros calientes, el ingeniero vende refresco, los médicos lavan carros, para subsistir y poder mantener a una familia”.
Agrega Salas que hasta los pequeños momentos de recreación en el país se han visto mermados debido al mal manejo del confinamiento del país y a la crisis económica que azota a los ciudadanos. “Da tristeza ver como familias ahora no tienen ni para comerse un almuerzo. Una persona común debe comer, al menos, 10 kilos de proteínas al mes y gracias a esta situación no se consumen ni dos.”
“Desde el PCD alertamos a las familias venezolanas por esta situación y los emplazaos en buscar ayuda y orientarse cuando se presente un problema familiar, estén estresados o no sepan qué hacer por tantas situaciones que padecemos en Venezuela. Si esto sigue así, los niveles de pobreza y desnutrición irán en incremento”.
Foto principal: Alejandro Paredes.
Prensa PCD